Relato de Fox, de La Caverna de Fox.
Gracias por dejarme publicarlo.
Nota: recomendamos que antes de su lectura, le den a "play" en el reproductor. Les supondrá una experiencia sensitiva más completa.
Chigado, Illinois -Estados Unidos-
Sábado, 05:00 am
Como cada día el maldito despertador hizo su trabajo, aunque
para mí fue como si me estuvieran dando golpes en la cabeza con un
martillo. Había sido una noche dura, de eso no cabía la menor duda, el olor
agridulce de la habitación me dio la primera pista y la morena que estaba a mi
lado fue la segunda y definitiva. Quise cerciorarme de hasta dónde se
nos había ido de las manos el asunto y entonces fue cuando llegó la primera
buena noticia del día: llevaba la ropa interior puesta. No tenía yo el cuerpo
precisamente como para estar pendiente de otra chica de buena familia
revoloteando a mi lado y pidiéndome insistentemente que conociésemos a sus
padres. Se iría al despertar y ojalá fuera pronto pues se presentaba una
jornada muy dura, como viene siendo habitual.
05:10 am
Como por instinto me incliné hacia la mesa de noche buscando a mi
eterno compañero de viaje, el paquete de cigarrilos que tantas noches había
sido fiel compañero, de esos que no fallan y que sabes que siempre están
ahí, esperando a ser utilizado sin rechistar lo más mínimo. El intento fue en
balde pues por más que lo busqué tanteando con la mano no logré encontrar su
familiar contorno. Debí gastar el último ayer, quizá por eso mi boca la notaba
áspera y seca, debí dar rienda suelta a mis deseos más banales. Me había
vuelto a pasar, aunque seguramente no sería la última pues cada noche se
repetía el mismo patrón. De repente algo excitó sobremanera mis
pituitarias en una orgía de aromas que me resultaba vagamente familiar. En
primera instancia no pude distinguir la procedencia pero el origen tenía que
estar cerca, muy cerca, pues la fragancia me embriagaba cada vez más hasta
hacerse un tanto insoportable. Quizá fuese la botella de Jack Daniel's la
causante del perfume o tal vez fuera la de Southern Confort quizá;
los matices cítricos que castigaban mis sentidos desde abajo hasta arriba
así me lo hacían suponer. Demasiadas cosas para solamente 10 minutos de
lucidez.
05:15 am
A punto de volverme loco sentí un leve movimiento bajo las sábanas;
era la morena de anoche que despertaba del sueño placido que sin duda le había
provocado la simple y mera posibilidad de experimentar con un hombre de
mis características. No fue así y por ello daba gracias. Quizá mi instinto
había tomado el mando la noche anterior.
Se la notaba feliz, como esa chiquilla a la que le regalas un
caramelo, el más grande y jugoso de todos los que ha probado alguna vez, no
obstante no podía dejarme llevar por la ternura, la cual alguna vez me
había dejado claro que normalmente no deja buenos réditos. El caso es que
sus grandes ojos marrones se posaron sobre los míos, escudriñando cada una de
las aristas, contornos y pequeñas líneas de expresión que sin duda la habían
fascinado la noche anterior. El momento aunque breve se tornó eterno para
alguien como yo, el cual no concebía relación sentimental superior a las
dos horas. Dos horas en la vida de alguien que se balancea a diario entre la
vida y la muerte es más de lo que puede permitirse, por eso aun sin saberlo, mi
compañera ocasional podía considerarse afortunada por gozar de mi presencia más
de lo que cualquier mujer lo había hecho hasta ahora. Se mostraba feliz, muy
feliz, de eso no cabía la menor duda.
05:19 am
Era el momento de deshacerme de ella, tenía que poner fin a esta
incómoda situación por lo que, cuando comenzó a emitir el sonido que
luego modularía con sus exuberantes labios, puse mi mano en su boca
en una señal inequívoca de que... ¡¡¡¡¡¡¡¡
zaaaaaaaaasssssssss !!!!!!!!!!! ". Recibí el impacto de lleno
en el ojo izquierdo ya que, al intentar esquivarlo, me agaché todo lo que me
permitio la incómoda postura que presentaba en ese momento. No se lo podia
recriminar en absoluto, seguramente pudo vislumbrar por mi serio e impenetrable
semblante que esa sería la primera y única vez que gozaría de mi presencia. Lo
mejor que podia hacer era encajar el golpe como un hombre que se supone es lo
que corresponde en estos casos.
San Sebastián de los Reyes, Madrid -España-
Viernes, 06:00 pm (18:00 h.)
Mi marido se piensa que soy boba pero a mí no me la da con
queso. Si no de qué iba a prestarse voluntario para ir a buscar leche para
el desayuno de mañana... ya sería la primera vez... En fin, que se
divierta un poco con el Matías que hace una hora llamó al portero
automático preguntando por él fingiendo ser el que le hizo el seguro del coche
y que lo llamaba porque ya le tocaba renovar. El seguro lo pasaron por la
cuenta hace poco menos de 10 días... Así me deja tranquila un ratito que no ha
hecho más que meterme mano por debajo de la bata para pillar cacho. No le queda
nada...
09:00 pm
No me importa que se divierta pero al menos que me diga si va a
venir a cenar o no. Como no es la primera ni será la última vez el niño y
yo ya hemos empezado y si llega a tiempo pues bien, si no que se coma un par de
naranjas porque yo no hago cena a las tantas para nadie. Ahora eso sí, mañana
ha quedado en ir a pescar con el niño y por mis muertos que va, aunque lo tenga
que sacar de la cama a rastras.
11:45 pm
Vamos, ¡¡¡ que se lo estará pasando en grande !!! La mujer del Matias
ya me ha llamado dos veces !!!! Pobre, esta si que es boba...!!! De lo que se
preocupa es de que esté liada con otra... Yo le he dicho que no lo creo, que
hay más de una razón para que Matias no esté con ninguna otra... (bueno,
exactamente 153 razones, que son los kilos que pesa el gachón). Parece ser
que se ha quedado más tranquila y ya no me va a llamar más....hoy.
Sábado 03:38 am
¡ Ahí llega el torero ! Ole, ole y ole !!!! Lo conozco por los
golpes que va dando con la cabeza por el pasillo. El día menos pensado pongo
gotelé para que lo disfrute. Me voy a hacer la dormida a ver si me deja en paz
que no tengo el chocho para historias.
03:46 am
Se ha comido las dos naranjas, de eso no cabe la menor duda porque
asoma por la puerta y huele que tira de espaldas, aunque no sé si lo que huele
fuerte son las naranjas (que parece que se las ha comido por todos los sitios
menos por la boca), el anisete del bar del Isicio o el pestazo a choto de haber
sudado todo el día. Matilde cálmate y hazte la dormida, mañana cambias las
sábanas (o las incineras) y listo.
03:50 am
Después de dos intentos fallidos de atinar con el centro del wáter
parece que por fin el pis cae dentro (!aleluya!) No se limpia las manos,
se mete en la cama con la ropa puesta y lo primero que hace es intentar meterme
mano. Las bragas de noche me salvan la vida ya que no atina siquiera a
encontrar un hueco por donde meter la mano. Cansado del esfuerzo (me parto) y
en un ataque de sentido común, tantea la mesa de noche para coger el protector
bucal, no sin antes tirar la foto de la boda, el libro de chistes de Arévalo y
los calcetines que se quitó ayer que, por supuesto, no puso en el cesto de la
ropa sucia. A pesar de las adversidades lo encuentra y se lo pone en la
boca, pero se lo pone mal y se le queda encajado entre el paladar y los dientes
de abajo. No puede cerrarla y finalmente se queda dormido con la boca abierta,
no sin antes tirarse un enorme pedo, de esos que suenan como líquido (y cuando
el río suena...) y que empieza a subir bajo las sábanas desde abajo hasta
arriba como si fuera un tsunami pero seco (bueno, seco en la desembocadura, que
no en el nacimiento). Casi me desmayo pues, como me estaba descojonando de lo
del protector bucal, me pilló a mí también con la boca abierta y al final compartimos
el pedo a pachas. Le pego un empujón de la rabia, se mueve y con el codo me da
en toda la boca, la cual se me pone como la de la Angelina Jolie pero más
barato. Hijoputa. Ya me lo dijo mi madre "Nena ¿no habrá otro mejor para
ti que este que vende seguros de los muertos?" Nunca escuchamos lo
suficiente a los padres.
05:00 am
Suena el despertador que me jode tanto a mí como a él pero lo
deseaba con todas mis fuerzas para vengarme de la noche que me había dado. Como
está inconsciente le empiezo a dar golpecitos en la cabeza, lo cual parece que
funciona porque abre un ojo. Hubiera abierto los dos si no fuera por el legañón
que le impedía hacerlo con el derecho.
Lo primero que hace es meter la cabeza bajo las sábanas pero el
pestazo de la tormenta intestinal de hacía pocos minutos, cuyos estragos aún
estaban patentes en el calzoncillo, hicieron que sacara la cabeza de inmediato.
Dijo algo así como "aguaaa" (más bien era "aaaauuuaarrrgg")
y se lanzó a la aventura de encontrar ese vasito de agua que siempre deja en la
mesita de noche. Evidentemente no estaba.
05:19 am
Después de tirarse más de un cuarto de hora haciendo esfuerzos para
levantarse se gira hacia mí y, cuando intento decirle que vaya espabilando que
tiene que levantar al niño para ir de pesca, el tío me pone la mano en la boca,
la cual todavía tenía hinchada por el golpe que me había dado
fortuitamente y que precisamente era la misma con la que se había rascado
el culo hacía poco menos de un minuto. Ya era suficiente, me dejé llevar por la
ira y.....¡¡¡¡¡¡¡¡ zaaaaaaaaasssssssss !!!!!!!!!!! Le
metí tal bofetón que casi se me sale la mano. Menos mal que lo medio esquivó
que si no se lo come entero!!!
- "Y así fue doctor como me hice daño en la mano y el
motivo por el cual mi labio está partido. Me daba vergüenza y por eso no he
venido antes ¿lo entiende ahora?"
(El doctor se descojonaba de la risa)
- "¿No se suponía que los profesionales estaban muy por encima
de estas cosas? Vaya una gracia !!!"
- "Si no me río por usted... jajajajjaja. ¡¡ Es que ahora me
cuadran muchas cosas de las que me contó un paciente muy extraño hace un par de
días, el cual tenía un derrame en el ojo izquierdo!!"