- ¡Ay!, ¡Chichipán, chichipán, chichipán! ¡Ay!, Chichipán, chichipán,
chichipán! ¡Aaay!... –se oía con voz quejumbrosa en la lejanía, o eso pensaba
Mazapán, el pequeño conejillo de Indias.
No
sabía cuánto tiempo llevaba en la oscuridad ni que era lo que había ocurrido.
Le costó tomar conciencia de donde estaba, le zumbaban los oídos. A duras penas
logró recordar que no hacía ni veinticuatro horas que había escapado del
laboratorio, y había acabado en el refugio de un pájaro chiflado que se
autodenominaba Chichipán repetidas veces. De pronto algo había provocado una
gran sacudida y se habían hundido en la oscuridad. Una fuerte respiración a su
izquierda le hizo ponerse en alerta.
- ¡¡Wiiiiiiiiiiiiiiiiiii!! ¡¡Wiiiiiiiiiiii!!
De
pronto aquel sonido terrorífico logró callar al Chichipán y a él dar un salto
en mitad de la oscuridad que le hizo golpearse la cabeza con fuerza.
Para
cuando se despertó de nuevo, estaba amaneciendo y se encontraba panza arriba en
mitad del campo. De pronto un pico y unos ojos de chiflado lo miraban atónitos.
-
¿¿Pichaflán?? Madre mía, sí que estabas cansado, ¿eh? Menudo
dormilón, ¿eh Bartolo? ¿Bartolo?, ¿dónde te has metido? Chichipán, chichipán,
chichipán.
- ¡Chichipán! ¡He conseguido recuperar algunos tomates! Me darás
algunos, ¿verdad?
Una
bestia parda con sucio pelaje se había plantado frente al conejillo:
-
Hola, déjame presentarme. Me llamo Bartolo, y soy un jabalí de
raza, ¿sabes? No hay nadie tan fiero y con más pelo en el pecho que yo. Siento
lo de antes… eh… me tropecé –dijo con dudosa afirmación y esquiva mirada.
-
Eh…Bu… buenos días Bartolo… menudo tropiezo, ¿no? Yo soy un
conejillo de Indias, me llamo Mazapán y me escapé ayer de un laboratorio, me
ahogaba, necesitaba mi espacio, ya sabes – pensó que a lo mejor había
encontrado a alguien más cuerdo que el pájaro para poder entablar conversación,
lo cual tampoco era muy complicado.
-
Chichipán, chichipán, chichipán –ya era raro que la voz chillona
no se hubiese escuchado antes-. Bartolo… ¡eso no se lo cree nadie! A Pepín el
culebrín, casi le destrozas su casa el otro día mientras intentabas entrar
huyendo de los Barbudos con gorra.
-
¿Quiénes son los Barbudos con gorra? –preguntó el pequeño Mazapán
con curiosidad.
-
Así es como llamamos a los humanos. En esta época del año se
dedican a dar caza a los de mi especie. Son unos aguafiestas, justo cuando
estoy buscando parienta, ahora que me había aburrido de mi vida de soltero... –dijo poco convencido el “fiero” jabalí.
Se
hizo un silencio incómodo. Mazapán vio la especie de casa del pájaro que lo
había acogido, estaba prácticamente en ruinas. Le daba pena de Chichipán, era
un pequeño loco, pero le había acogido en su hogar, incluso le había conseguido
comida. Mmmm… comida, que hambre tenía.
-
¿Por qué no comemos algo y pensamos después como reconstruir la casa de Chichipán? –sugirió el conejillo,
mientras por el rabillo del ojo veía la zanahoria que la noche anterior le
había ofrecido el pájaro anfitrión, esta estaba semioculta, entre unos
matorrales cercanos.
De
pronto, de entre la espesura, unos ojillos acechaban al conejo. En ese momento,
el jabalí Bartolo inhaló aire con todas sus fuerzas, y pareció por un momento
que se quedaba sin conciencia.
-
¡Alguien nos acecha! –afirmó el enorme mamífero.
-
¡¡WIIIIIIIIII, WIIIIIIII!! –bramó una voz desconocida.
-
¡AAAAAAAAAAAAAHH! – gritaron al unísono Chichipán y Mazapán, mientras
se abrazaban temblorosos y Bartolo ponía cuerpo a tierra.
De
pronto se hizo un silencio sepulcral.
-
¿Hooo…la?
Parecía
que unos pasos se acercaban retumbando en el suelo.
-
¿Sigue alguien ahí?
Los
pasos cada vez se oían con más intensidad.
-
Mmm… siento asustaros –los ojillos pertenecían a una gallarda jabalí.
Los
tres “valientes cobardes” abrieron los ojos y miraron al frente.
-
Hola, me llamo Bartola –dijo dibujando una sonrisa amistosa.
Bartolo, Bartola, Chichipán y Mazapán. Autora: Tamara Capel.
me a encantado el capitulo cuando vas a poner el siguiente capitulo.
ResponderEliminarMe alegra de que te haya gustado. Tengo pensado publicar un capítulo cada dos meses aproximadamente, aunque ya he empezado a escribir el siguiente y tengo muchas ideas para este semi-cuento (aun no sé como llamarlo). Depende también de la dibujante, me gusta incluir un dibujo al menos por capítulo. Gracias por tu comentario, sea quien seas.
EliminarUn abrazo.
P.D.: Por cierto, se admiten sugerencias de cualquier tipo.
cada 2 meses bueno y la dibujante dibuja muy bien a isthar me gusta tu blog.
EliminarMuchas gracias. Siento la espera, supongo que así disfrutarás más el siguiente capítulo.
EliminarUn fuerte abrazo.