Granada, 1 de Enero de 2013.
Una hoja en blanco… tenía pensando cómo empezar esta hoja en
blanco y de pronto, chas, no sé qué iba a empezar a escribir. Supongo que el
típico discurso post-Nochevieja de gente resacosa y cotillones trasnochados.
En realidad, desde hace mucho tiempo venía pensando en
empezar a escribir, aun no sé muy bien el qué concretamente, justo un primero
de enero… por eso de estrenar nuevos propósitos y demás. Justo el año en que mi
espíritu navideño se ha ido a tomarse unos daikiris al Caribe, aquí estoy,
escribiendo este pseudodiario (si es que hay más de uno).
Supongo que necesito poner mi cabeza en orden, como se suele
decir. Repasar lo vivido para poder afrontar lo siguiente por vivir. He de
aclarar antes de nada, que soy una persona por lo general, bastante pesimista.
Dicho esto, este es el año que menos espero del
futuro, no por ello tengo pensado tirar la toalla en todos los aspectos
de mi vida, pero si es cierto, que no conservo la misma ilusión y empuje que
otros años. Supongo que es el desgaste. Y no creo que sea un desgaste viejuno,
de pureta camino a los 30. Creo más bien, que se debe a la sobresaturación de
la vida contemporánea. Si hubiera nacido como un hombre burgués, erudito con
una gran bibilioteca y dedicado a una vida social sosegada, aburrida pero sin
sobresaltos, sería una persona de lo más insulsa, pero no sería propensa a un
ataque al corazón debido a las prisas actuales y a los constantes cambios que
nos obligan, no solo a cambiar maneras de vivir, costumbres… también los
esquemas mentales deben cambiarse, y no siempre es tan fácil como se escribe.
He tomado la determinación de no hacerme ilusiones para este
año… por experiencia propia, cada vez
que he tenido grandes expectativas, estas solo han degenerado en frustración.
Así pues, procedo a mi balance poco balanceado.
By Quino. Mamá, pincha encima XD.
Según el señor NP (y no, no significa ni P… Idea, responde a
un nombre y/o apodo de verdad), la primera parte de mi 2012 fue un absoluto
desperdicio. Después de unos meses digeriendo semejante insulto, del que aún no
soy capaz de perdonar la herida supurante (además de pesimista, siempre he
tendido al melodramatismo más chabacano), creo que difiero enormemente de tan
tajante y atroz afirmación. Ha podido ser un año complicado, puñetero,
desesperante en algunos casos, injusto, muy injusto… pero, ¿desperdiciarlo yo?
No señor mío… aun creo que no me he liado la manta a la cabeza literalmente y
he decidido abandonarme a mi suerte.
Sin grandes acontecimientos en lo personal que merezcan ser
reseñados con mucho énfasis, exceptuando el embarazo de una de mis mejores
amigas y el retorno de un proyecto familiar que empezó a fraguarse hace 10
años, lo más destacable quizá han sido los pasos de gigante hacia atrás no solo
en el país en el que vivo, sino también en el mundo. En lo social, político,
económico, esta maldita crisis de valores… por muchos iphone 5 que la gente
tenga, volvemos irremediablemente a la Edad de las Cavernas, de donde espero de
corazón, que al menos se mantenga ese respeto al medio que si tenían los padres
de la humanidad. Decir que estamos llegando de nuevo a la Edad Media sería un
insulto a dicha época.
No me gusta arrepentirme de las cosas que hago, intento que
solo sea de las que no hago, porque me arrepiento de mi cobardía y mi falta de
coraje para llegar a hacerlas. Por ello, me lamento (aunque no me gusta ese
aspecto de mí… mis cotas de “quejica” profesional) de haber dejado de lado mi “faceta
de historiadora”, si es que alguna vez existió. Siempre tuve la impresión de
que no me alcanzaría el tiempo, las horas, la vida… para poder aprender todo lo
que me propusiera. Bendita ignorancia, porque cuanto más aprendemos y creemos
saber, somos más conscientes de nuestra ignorancia.
Retomar, aunque a trompicones, el Proyecto Memorias
Familiares paralelo a alguna historia que tengo macerando en mi cabeza y en
decenas de papeles fragmentados aquí y allá, debería de ser un propósito de
nuevo año… pero no, no lo incluiré como tal, prefiero que sea una meta
simplemente, que ya es bastante.
De este 2013 tengo pendiente, una boda-circo, como la suelo
llamar, que no me entusiasma demasiado (matrimonio si, pero boda no) y un
proyecto a medio plazo para emigrar… son planes en el horizonte que me aterran,
me tienen expectante y me entristecen por igual. Quizá lo de la boda es
demasiado exagerado… pero nunca entenderé tantos preparativos para luego no
poder apenas disfrutar de tu propio evento. Merecerá la pena por las personas
que sé que harán el esfuerzo de venir y
con la excusa de una boda mundana, reunirnos de nuevo después de mucho tiempo,
pero sinceramente, una boda es una inversión de tiempo, esfuerzo y dinero que
bien podría invertirse en cosas más productivas.
En cuanto a la emigración… pensaba que no me tocaría, en mi
fuero interno creía, deseaba con todas mis fuerzas, que esa opción no llegara a
darse, que no tendríamos que recurrir a ella. Por mucho que compense a largo
plazo como todo el mundo afirma… no tengo claro si me compensará realmente.
Máxime cuando quiero tener familia pronto, no quiero niños hablando en una
lengua extranjera que sus abuelos no son capaces de entender. En realidad eso
es lo de menos, si saben varios idiomas mejor para ellos… pero las costumbres
son otra cosa. Quiero hijos españoles, que sientan esa contradicción de
sentirse españoles a pesar de la mierda de país que nos ha tocado en gracia. Por muchos
gazpachos y torrijas que hiciera en mi casa, seguiríamos viviendo en un país
extranjero, no tengo claro si la calidez se podría transmitir a través de los
fogones, confío en ello con algo de recelo.
Pérez-Reverte tiene razón, muy a mi pesar, toda la razón del
mundo. Las mujeres podemos llegar a ser seres fascinantes, pero tenemos dos
grandes trabas que nos limitan, una es prácticamente común a todas: el corazón;
y el otro límite, que como no, también me toca, pero no tiene por qué afectarle
a todas las féminas, es el útero. Y en esas estamos, con boda en ciernes por
amor, porque es cuasi un requisito para que mi útero pueda cumplir su deseo de
hacerme madre.
Mientras el mundo pasa su resaca creo que me voy a pasear
para calmar mi glotona conciencia, que esta noche volveré a maltratar a base de
pastela árabe y cerveza sureña.
Me gusta la frase del día (robada vilmente de la agenda del
año pasado, justo un 1 de Enero del 2012):
Sueña sin que los sueños te esclavicen. Rudyard Kipling.
NOTA MENTAL Y ESCRITA: Otro día hablaré de sueños, y/o quizá
de belleza, o de historia, o de los versos de Lorca, ¿quizá de algún libro?, ¿y
de los milagros?, los dolores miseseres...
Palabras bonitas de un escudero a su dama, que tras el tiempo embellecido con transformaciones vanas y sutiles, deja ver que no todo es la perfección. Que en los tiempos que corremos, avanza mas el reloj que nuestro corazón, que son estos los que tienen que echarle un pulso a la sociedad, y esta a la vida en general.
ResponderEliminarParece que somos simples y gráciles marionetas manejadas por hilos más visibles que los del titiritero. Somos simples muescas de hábiles susurro en el viento. Cuantas cosas comparto contigo mi querida Historiadora.
No dejes que las historias que otros inventaron se conviertan en tus días, no dejes que cuelguen lienzos que tu no pintaste en tu pared del alma. No permitas que las palabras que un día, sea a principio o final queden en hojas sueltas y fáciles de olvidar.
No se crean caballeros y princesas, no existen las historias con finales felices, no se escribieron para gente normal, sino para simples eruditos que no sabían cuan era ese mundo que había a su alrededor. Hoy proclamo la pluma, que un día fue introducida en el tintero. Proclamo las lagrimas más amargas que inspiraron a los mejores compositores, los sentimientos de odio de aquellos que decidieron cambiar las historias en ventaja, proclamo, proclamo y seriamente proclamo. Para que este día no nos deje y no podamos olvidar de proclamar.
Así historiadora del alma mía, espero que nos deleites con pensamientos desordenados, porque son el alimento de cutres pensadores modernos como un servidor. Gracias de todo corazón.
Noooooooooooooooooooooooooooooo, ¿por qué siempre me sacas las lágrimas?
Eliminar¿Qué voy a hacer contigo?
Gracias por leerme y proclamo que escribas en el tuyoooo!!